Julián Gómez del Castillo (militante cristiano pobre)

1924-2006

Uno de los desprecios u ofensas más graves de nuestra sociedad hacia la juventud, es la de hacerla creer que es incapaz de ser solidaria y sacrificada.

La razón de esto es que la opresión neocapitalista necesita matar en las nuevas generaciones su capacidad de sacrificio y de compartir, y si no lo consiguiera, el imperialismo consumista no podría sostenerse.

Nosotros creemos que todo ser humano, por el hecho de serlo, también está abierto a compartir y a sacrificarse.

El chantaje que padece la familia actual, en el sentido de que no puede plantear a las nuevas generaciones actos de generosidad a fondo perdido, debe terminar.

Está claro que el neoliberalismo y el burocratismo estatista necesitan matar la única escuela de vida solidaria que nos queda, y que es la familia.

En ello se juega su vida y por eso intenta, o destruirla traumáticamente, o degradarla haciéndola cooperativa de egoísmos.

Pero todos sabemos que cuando a los jóvenes les plantean los grandes problemas humanos:

– Robo del hemisferio norte (1/3 de la población de la Tierra) al hemisferio sur (2/3 de la población de la Tierra) hasta conseguir que el hambre sea la causa que más muertos ocasiona en la humanidad. Y, este robo, está planeado.

– Enfermedad e ignorancia en la mayoría de la población mundial, mientras la “ciencia” se dedica a la minoría sin hacer nada, estructuralmente, por la mayoría.

– 50% de la investigación del mundo al servicio del armamentismo, para sostener el imperialismo del hemisferio norte.

-La Fe en Dios-Comunión, vivida por los creyentes divididos en dos realidades: un 53% pasando hambre y un 47% satisfechos.

Reaccionan con sentido de justicia y solidaridad.

 

Sociológicamente estamos asistiendo al crecimiento del cáncer burocrático, que mata todo humanismo, hasta el extremo de que estemos aceptando unas formas de religiosidad burocratizadas, sin dimensión misionera. El “id y evangelizad” lo estamos cambiando por “quedaos y conservad”.

 

Revista Id y Evangelizad n 97  

Suscripción al boletín semanal