Partimos de la constatación de que uno de los mayores problemas de los cristianos a la hora de plantearnos nuestra acción de traformacion del mundo es la escasa sensibilidad política. Es necesario revalorizar la caridad política como la expresión máxima del amor hacia los hermanos.
Para poder ejercer esta caridad política vimos la necesidad de estar asociado, con un plan de formación que vaya formando nuestra conciencia, generando unas plataformas adecuadas al problema con el que nos enfrentamos, y cambiando nuestras formas de vida desde la humildad, la pobreza y el sacrificio.