Las tierras raras, son minerales que se han convertido en estratégicos en el marco de la revolución tecnológica, moneda de cambio de la guerra comercial, y a la vez, muy contaminantes en su extracción y lavado…
Aunque están literalmente en todas partes, pocos habían oído hablar de las tierras raras antes del último choque comercial entre Estados Unidos y China.
Los infinitos usos de las tierras raras
Los 17 elementos (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometeo, samario europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio, más el escandio y el itrio) tienen propiedades que poco a poco los fueron haciendo imprescindibles para múltiples industrias, entre ellas la militar. Prácticamente todos los aparatos electrónicos que manejamos a diario, como el móvil, el ordenador, o nuestro propio coche contienen uno o varios de ellos. Estos son sólo algunos de sus usos:
- En medicina, el gadolinio es utilizado como contraste y el holmio se emplea en resonancias magnéticas nucleares.
- Móviles: contienen hasta 62 metales diferentes entre los que están al menos ocho tierras raras, presentes en la vibración del terminal, el brillo y colores de la pantalla, el pulido del teléfono, los circuitos electrónicos o el micrófono.
- Televisores y monitores
- Aleaciones con múltiples usos, entre ellos la industria aeroespacial.
- Industria automovilística: catalizadores de humos y motores, los cierres de las puertas…
- Hornos pirolíticos
- Fertilizante
- Esmaltes cerámicos y cristales
- Refinado de petróleo
- Baterías y pilas
- Fibra óptica
- Microprocesadores…
La demanda anual de tierras raras crece anualmente entre el 3,7% y el 8,6%. Desde el boom de la demanda con el nacimiento de la televisión en color en los sesenta, de los ordenadores y los microprocesadores en los 70, internet en los ochenta y los teléfonos inteligentes en este siglo, su uso no ha hecho más que aumentar. Sin embargo, esta necesidad creciente de estos 17 elementos no ha venido acompañada de una diversificación de los países productores, sino todo lo contrario: China controla un 90% de las aproximadamente 160.000 toneladas de tierras raras que se extraen en todo el mundo.
China ejerce una influencia predominante en las cadenas de suministro mundiales de minerales críticos, especialmente en los segmentos intermedios.
Pekín controla, en promedio, dos tercios de la producción o el refinado de los principales minerales críticos, como el litio, el grafito, el cobalto, el níquel y el cobre, así como más del 90 % de las tierras raras.
En 2023, el 94 % de las importaciones de tierras raras de la Unión Europea procedían de China, Malasia y Rusia juntas. Dependía de China para el 99 % del magnesio importado, aproximadamente dos tercios del germanio y el 79 % del galio (en este último caso, Rusia ocupaba el segundo lugar con un 13 %). Incluso en los casos en los que la situación puede parecer menos grave, como en el caso del grafito natural, en el que la Unión depende de China en un 29 % 4 (de un total de 76.786 kg), al examinarlo más detenidamente, se observa que depende de China en un 73 % 5 para las importaciones de grafito artificial, que importa en mayor cantidad (155.175 kg en total). En total, China era el principal socio para 10 de los 14 productos detallados por la Comisión Europea.
En el caso de Estados Unidos, la situación es similar. En 2022, Estados Unidos dependía en más de un 50 % de las importaciones de 51 minerales. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, China era el principal proveedor de 17 de ellos y figuraba entre los tres primeros en 2024.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Hasta los 80, primero India, Brasil y Sudáfrica y luego Estados Unidos fueron los principales productores. Pero el país asiático, a base de abaratar los costes de extracción, consiguió un monopolio casi absoluto hasta el punto de hacer inviables económicamente los proyectos de extracción de tierras raras en otros países del mundo.
Las potencias occidentales tomaron conciencia de forma bastante repentina de su dependencia de China en lo que respecta a los minerales, hoy denominados «críticos». Así, varios gobiernos se dieron cuenta de las limitaciones de una estrategia de abastecimiento basada en el libre mercado, privilegiada desde la década de 1980. Bajo el paradigma neoliberal de la globalización, el logro de los objetivos de seguridad del suministro de recursos naturales se ha relegado a las fuerzas del mercado, lo que ha dado lugar a una creciente internacionalización de los mercados, una mayor financiarización y una reconfiguración de las cadenas de suministro orientada a la maximización de los beneficios y el valor para los accionistas. Al mismo tiempo, los avances en materia de normas sociales, medioambientales y relacionadas con los derechos de los pueblos indígenas contribuyeron a la transformación de la estructura de incentivos, lo que condujo a la deslocalización de las actividades mineras y de refinación fuera de Occidente y hacia China
El dominio de China en las cadenas de suministro de minerales críticos y su arsenalización
A diferencia de Europa y Estados Unidos, donde el cambio de paradigma es reciente, China concibe los recursos minerales desde el punto de vista de la seguridad nacional desde hace varias décadas, lo que ha llevado al país a establecer estrategias multidimensionales al respecto, tanto a nivel nacional como internacional. Así, ha invertido en toda la cadena de valor de los minerales críticos, desde la extracción hasta la manufactura, pasando por la tecnología y los productos derivados, como los imanes de tierras raras, las baterías y los vehículos eléctricos.
La carrera por los minerales críticos está destinada a intensificarse a medida que continúen la descarbonización y la digitalización de la economía mundial. China dominará las cadenas de suministro mundiales, mientras que sus competidores seguirán relocalizando, deslocalizando y desarrollando resiliencia para competir. Bajo la administración Trump, las guerras comerciales y el tono transaccional en la construcción de cadenas de suministro alternativas se intensificarán. No está claro qué impacto tendrá en el mundo en desarrollo. Las naciones en desarrollo ricas en minerales buscarán formas de utilizar mejor sus recursos para obtener una ventaja económica general y conservar su capacidad de acción en las negociaciones. La cantidad de recursos necesarios afectará negativamente a la salud de los ecosistemas y las sociedades, sobre todo si se sacrifican las normas ASG en la pugna. El polémico clima geopolítico pondrá a prueba su resistencia y fortaleza, dados los elevados costes de verse envueltos en la competición entre superpotencias. En consecuencia, los Estados del Golfo mantendrán su autonomía y capacidad de acción colaborando tanto con EEUU como con China para expandir y diversificar sus economías. Son actores regionales significativos cuya influencia ha crecido debido a su riqueza, pero se ha profundizado debido a la elaboración de sus políticas estratégicas. En última instancia, el hecho de que la descarbonización y la cuarta revolución industrial se conviertan en una lucha será perjudicial para todos: por las aportaciones, las cadenas de suministro “diseñadas geopolíticamente”, la creación de barreras tecnológicas y de conocimiento, más exclusiones e inequidades que engendran soluciones securitizadas a los desafíos globales.
El expolio de los empobrecidos
Existen varias razones que explican por qué la mayoría de las personas en África, Asia…. no se benefician de las riquezas de sus países y por qué el actual modelo de extracción de minerales en realidad conduce al empobrecimiento. Estas incluyen:
Los recursos naturales del continente están en manos de compañías privadas extranjeras que trasladan la mayor parte de los beneficios obtenidos fuera de él. Cuando las empresas multinacionales exportan productos como minerales de países africanos, a menudo sus gobiernos se benefician solo marginalmente. Reciben muy pocos ingresos fiscales de ellas. Además, estas empresas pueden evitar fácilmente pagar impuestos utilizando la planificación fiscal en paraísos. Igualmente, muchas políticas fiscales africanas vienen impuestas por los gobiernos occidentales que insisten en que África reduzca la fiscalidad para atraer la inversión.
«Lo que los países africanos verdaderamente necesitan es que el resto del mundo deje de saquearlos sistemáticamente».
Los que controlan los paraísos fiscales están permitiendo el robo de la riqueza de África. En 2022, había 24 multimillonarios en África con una riqueza conjunta de 71.000 millones de euros. ¿Dónde guardan estas personas todo ese dinero? Pues, ni más ni menos que en los centros internacionales tradicionales para estos casos, donde existe una baja fiscalidad y secreto bancario, como las Islas del Canal, Suiza o Reino Unido.
“Hay una poderosa narrativa en las sociedades occidentales de que África es pobre y necesita nuestra ayuda. Esta investigación muestra que lo que los países africanos verdaderamente necesitan es que el resto del mundo deje de saquearlos sistemáticamente. Si bien la forma de saqueo colonial puede haber cambiado con el tiempo, su naturaleza sigue siendo la misma”.
Los que controlan los paraísos fiscales están permitiendo el robo de la riqueza de África
“El desarrollo será una causa perdida en África mientras sigamos sangrando miles de millones cada año mediante las industrias extractivas, los paraísos fiscales y la tala y pesca ilegales. Es necesario realizar algunos cambios estructurales serios para promover políticas económicas que permitan a los países africanos atender mejor las necesidades de su pueblo en lugar de ser simples gallinas de los huevos de oro para las corporaciones y gobiernos occidentales”.