Enfrentan a los pobres para expoliar sus riquezas

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“Empujan unos contra otros a nativos y migrantes para explotar mejor los recursos locales”, denuncian los obispos de Ituri (RD Congo)

“Se fomentan los enfrentamientos étnicos para obligar a los habitantes a huir y dejar libre el terreno para poder explotar la riqueza del territorio con total impunidad”, denuncian los obispos de la Asamblea Episcopal Provincial de Kisangani, en el este de la República Democrática del Congo, al final de su Asamblea Plenaria.

“En Ituri, están ocurriendo actos de violencia a gran escala con objetivos étnicos, asesinatos, incendios domésticos, saqueos y desplazamientos masivos de población. Esta violencia trata de encubrir la intención oculta de enfrentar entre si a los grupos étnicos para vaciar estas áreas de sus habitantes con fines desconocidos”, afirma la declaración publicada al final de la Asamblea.

“Grupos de inmigrantes extranjeros armados, como Mbororo en Haut-Uélé y Bas-Uélé, los llamados “Banyabwisha” en Ituri, se desplazan con grandes rebaños en busca de tierras cultivables o pastizales. Estos migrantes se detienen y su presencia se convierte en una amenaza permanente para la población local”, dice el comunicado enviado a la Agencia Fides. A ellos se suman “grupos armados locales (Mayi-Mayi, Simba, FRPI, etc.), extranjeros (LRA) y otros no identificados que difunden la desolación entre la población a través de robos, violaciones, saqueos y asesinatos”.

“Observamos la presencia masiva de refugiados de la República Centroafricana y de Sudán del Sur en Haut-Uélé, Bas-Uélé e Ituri, que superan incluso el número de familias locales. Deploramos el bandidismo armado y el aumento de la inseguridad en las áreas urbanas y en las áreas de explotación minera”, continúan los Obispos.

“Frente a todas estas preocupaciones, la Iglesia no permanece indiferente y pasiva” subraya el mensaje que afirma que los obispos han recurrido a las autoridades político-administrativas locales, provinciales y nacionales para encontrar soluciones duraderas, y han apelado a la población para que evite caer en la espiral de la violencia.

“Elogiamos la actitud de muchos cristianos y personas de buena voluntad que se resisten a la manipulación y ayudan a los miembros de los diversos grupos amenazados a evitar la violencia. Alentamos a las familias y comunidades cristianas a continuar expresando su solidaridad con los desplazados y los refugiados: ‘… era extranjero y me acogisteis’. Hemos pedido vigilancia para los cristianos y las personas de buena voluntad contra la explotación y la manipulación de las poblaciones”.

Los obispos piden a las autoridades congoleñas que aclaren el estatus de los migrantes y restablezcan el orden y la seguridad y a la comunidad internacional junto con los gobiernos de países extranjeros directamente afectados por movimientos migratorios que trabajen con el estado congoleño para respetar los derechos de las poblaciones locales.