¿Qué es la clase obrera? Sería un error definirla en función de sus actividades profesionales o de sus recursos económicos. La pertenencia a la clase obrera no tiene una relación principal con las circunstancias exteriores del individuo sino que procede fundamentalmente de su actitud interior frente a la vida. Puede afirmarse que pertenece a la clase obrera aquel que adopta una actitud de rebeldía contra el capitalismo, obligado por las clamorosas injusticias de éste, y se decide a luchar contra ellas. Un gran número de los que componen la clase trabajadora son obreros (los más resueltos y responsables) pero es indudable que cierto número de ellos son gente enamorada de la justicia y que no procede del mundo del trabajo.
La mentalidad de la clase obrera puede determinarse por las características siguientes (entre otras de menos importancia):
- La solidaridad. El que pertenece a la clase obrera no tiene ya el complejo de evasión sino que se solidariza con los males y las miserias de los trabajadores, y los hace suyos.
2°. La angustia. Manifestada por un deseo muy firme y acuciante de sobrevivir primero; de personalizarse a continuación; y finalmente por la exigencia de provocar un cambio social.
3o. Espíritu revolucionario. Al menos en el sentido de que los “parias” de hoy deben se elevados a la categoría de ciudadanos, con acceso a la vida pública, y contando con la necesidad de acelerar el progreso social.
*Texto extraído de “Una doctrina de los movimientos obreros católicos”: Obras completas de Guillermo Rovirosa, tomo III, pp. 542-543