Los modelos económicos «deben respetar una ética de desarrollo integral y sostenible, basada en valores que pongan en el centro a la persona humana y sus derechos». Lo escribe el Papa Francisco en un mensaje dirigido al Forum económico mundial en Davos, Suiza.
En el mensaje – que fue leído por el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, presidente del Dicasterio para el servicio del desarrollo humano integral— el Pontífice exhorta a los participantes a no «permanecer en silencio delante del sufrimiento de millones de personas cuya dignidad está herida» y a no «continuar yendo delante como si la difusión de la pobreza y de la injusticia no tuviera una causa».
Para Francisco «crear las justas condiciones para consentir a toda persona vivir de forma digna es un imperativo moral, una responsabilidad que implica a todos». Y en este sentido interpela directamente al mundo empresarial, que «tiene un potencial enorme para producir un cambio sustancial aumentando la cualidad de la productividad, creando nuevos puestos de trabajo, respetando las leyes del trabajo, combatiendo la corrupción pública y privada y promoviendo la justicia social, junto al justo e igualitario compartir de los beneficios».
El Papa advierte, en particular, del riesgo de la «fragmentación» que interesa el ámbito político así como al económico. Y revela cómo también las nuevas tecnologías estén «transformando los modelos económicos y el mismo mundo globalizado que, condicionado por intereses privados y de la ambición del beneficio a toda costa, parece favorecer la ulterior fragmentación y el individualismo en vez de facilitar criterios que sean más inclusivos». La misma «inteligencia artificial» y la «robótica» incrementan este riesgo y por tanto — es el llamamiento del Pontífice — «deben ser utilizadas de forma que contribuyan al servicio de la humanidad y a la protección de nuestra casa común en vez de lo contrario, como lamentablemente prevén algunas estimaciones».
La invitación que Francisco lanza a los líderes mundiales es la «responsabilidad». De ejercitar, explica, «con sabio discernimiento, ya que las decisiones tomadas serán fundamentales para modelar el mundo de mañana y el de las generaciones futuras». Por tanto, añade, «si queremos un futuro más seguro, un futuro que anime la prosperidad de todos, es necesario mantener la brújula siempre hacia el “verdadero norte”, representado por los valores auténticos». Según el Papa, «es este el tiempo de tomar medidas valientes y audaces para nuestro amado planeta». Y «es este el momento adecuado para traducir en acción nuestra responsabilidad de contribuir al desarrollo de la humanidad».
Fuente: http://www.osservatoreromano.va/es/news/la-persona-y-sus-derechos-al-centro-de-los-modelos
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