Asesinan a un sacerdote quemándolo vivo y otro queda herido de bala en Nigeria.

A primera hora del domingo 15 de enero, el sacerdote nigeriano Isaac Achi fue asesinado en su residencia parroquial de San Pedro y San Pablo, en la localidad de Kafin-Koro, en la diócesis de Minna, en Nigeria.

Según las primeras investigaciones, unos asaltantes intentaron irrumpir en el complejo parroquial. Al no lograrlo, prendieron fuego al recinto, segando así la vida del padre Achi, que pereció en el incendio. Los criminales también hirieron a otro sacerdote, el padre Collins Omeh, al que habrían disparado por la espalda cuando intentaba escapar. Permanece en estado grave.

Las autoridades investigan si se trata de un ataque de corte yihadista, pues los responsables huyeron antes de que llegaran las fuerzas del orden.

El padre Isaac Achi ya había sobrevivido a un atentado antes. Concretamente, al que perpetró Boko Haram en la parroquia de Santa Teresa en Madalla en 2011, que acabó con la vida de 37 personas y dejó a más de 50 heridas.

Ataque en República Democrática del Congo

Este domingo también fue atacada una iglesia pentecostal en Kasindi-Lubirigha, una zona fronteriza de República Democrática del Congo y Uganda, en la región de Kivu del Norte. El responsable del atentado con bomba sería el grupo islamista Allied Democratic Forces, de origen ugandés y que declaró su lealtad al Estado Islámico. De hecho, el lunes el Estado Islámico reivindicó el ataque llevado a cabo por su filial. La comunidad celebraba en ese momento su culto dominical.

Hace pocos días, el Papa, aseguró que en el marco de su viaje a República Democrática del Congo fue necesario suprimir la visita a Kivu del Norte por el alto riesgo de atentados. «Congo sufre en estos momentos la guerrilla, por eso no voy a Goma, no se puede ir, por todo el avance guerrillero allí. No voy porque tenga miedo, a mí no me va a pasar nada, pero con un ambiente así y viendo lo que están haciendo, tiran una bomba en el estadio y matan a muchísimas personas. Hay que cuidar a la gente», aseguró Francisco en esa entrevista.